El comercio de pieles trajo a los vendedores rusos esta población, una de las más antiguas de Alaska, a comienzos del siglo XIX. Los estadounidenses establecieron un puesto militar en 1868 y lo llamaron Fort Wrangell. La ciudad tuvo su auge durante la fiebre del oro a fines del siglo XIX y Wrangell se llenó de salas de juego, salones de baile, alcohol y desorden. Hoy, la pesca comercial y la industria forestal aún son los pilares de la economía de Wrangell. Explore el río Stikine, ubicado muy cerca, donde habitan cientos de especies de aves migratorias y se encuentran espectaculares valles glaciares, u observe a los osos en el bosque pluvial Anan Falls.