Fundada en 1883 por un adinerado comerciante Alemán con el mismo nombre, Lüderitz ofrece una colorida arquitectura colonial en la hermosa costa del Atlántico. Descubra el pasado de la región durante una excursión por Kolmanskop, una ciudad fantasma que alguna vez fue el concurrido centro del comercio de diamantes. El muelle recientemente restaurado ofrece arquitectura Art Nouveau, y en las aguas de la costa habitan pingüinos, delfines, tiburones y focas. Disfrute de platos locales y mariscos frescos y de la cerveza local elaborada según las estrictas reglas de pureza cervecera de Alemania.